Al pasar Calca, en ruta a Cusco, descansa la prestigiosa ciudad de Pisac, dividida en la parte antigua en altura y la actual, en el valle, que data de la época colonial. Su plaza principal es un lugar entretenido lleno de color y varios artículos hechos a mano en venta. Los martes, jueves y domingos, la ciudad ha sido bendecida con una gran feria, donde los lugareños venden artesanías, comida y bebidas típicas. Esta ciudad también es conocida por su observatorio astronómico.
4 km más arriba, algunas carreteras incas conducen a través de la montaña y la carretera asfaltada hasta el gran sitio arqueológico de Pisac, proporcionando una vista increíble sobre el Valle Sagrado. Aquí puedes ver la andenería más grande del valle, con unos cuarenta escalones, que los lugareños todavía usan para sus diversos cultivos. De las muchas construcciones dentro de este lugar, se destaca el imponente palacio imperial. También puedes ver lo poco que queda de lo que fue el cementerio inca más grande y antiguo de América del Sur.